Hoy escribimos una noticia muy especial. Mas allá de la comedia, quiere contar la historia de dos cómicos con problemas de visión y cómo afrontan su dia a dia y sus espectáculos con esta minusvalía.
Desde Gran Turia queremos dar un enorme agradecimiento a estas dos personas de las que aprendimos tanto y sobretodo pasamos una magnifica y divertida velada.
Empezaremos con David Cabezas, que nos contaba lo siguiente:
Yo soy ciego ahora, pero nací bien. Me metieron en una incubadora y por una negligencia medica, no me taparon los ojos y no veo desde entonces. Nací prematuro tambien. Siempre me ha gustado hacer reír, me gustan las cosas naturales, me gusta decir las cosas tal y como las pienso, me gusta imitar desde muy pequeño, siempre me ha gustado la radio. De hecho entro en la comedia por la radio. Escuchaba Cruz y Raya tanto en la televisión como en la radio.
Desde muy pequeño estuve en emisoras valencianas tanto municipales como locales. Ahora estoy en el Play Radio Valencia, en un programa que se llama Lo que haga falta, yo hago una sección que se llama La Capsulita del Humor que son imitaciones todos los días de lunes a viernes. También he estado en otras emisoras siempre como imitador.
La comedia a nivel de escenario, me entro porque un dia escuchando los 40 Principales, se necesitaban humoristas, me presente al casting de El Rey de la Comedia, de 52 personas de toda España, se cargaron a 32 en los que yo estaba metido. No llegue a pasar.
Y como me gusto mucho fui a la televisión a un programa que se llama Tienes Talento presentado Nuria Roca y los 4 jurados me dijeron que sí. También he estado en Got Talent, y los jurados me dijeron que sí. Hago lo que me gusta, qué es hacer reír. Hay a gente que le gusta a gente que no. En todo momento lo hago con total respeto y siempre con el máximo del sentido del humor que creo que es lo que impera en este tipo de cosas.
Y bueno la comedia en cuanto a mi ceguera, según Eva Hache, dice que me aprovecho de mi ceguera, yo no le quise contestar. Le hubiera dicho que para 2 minutos que me ofrecen en televisión tengo que demostrar algo diferente, algo que nadie hace. No hay ciegos cómicos, entre nosotros hacemos humor, entren nosotros nos decimos cosas como “Ya nos veremos”. Otra cosa muy diferente es que yo haga un espectáculo humorístico, donde mezcle el humor de mi persona, con imitaciones, con musica y con chistes.
Creo que la comedia es como todo, las mujeres, parece que poco a poco se adentran más en el mundillo. Pero la diversidad y la inclusión, en realidad un cómico ciego no les hace gracia a según qué persona. A los compañeros incluso a veces dicen siempre cuenta sus cosas de ciego. A veces me he sentido un poco inferior, pero sigo haciendo lo que me gusta. Y en todos los sitios hay gente que le gusta y gente que no. Tampoco pienso en gustar a todo el mundo. Salgo a hacer disfrutar al público. A nivel económico es importante ganar, pero es más importante el feedback entre el publico y tú. Y en Gran Turia tuve una adrenalina que estuve toda la noche sin dormir, por lo bien que lo pase y lo paso la gente. Eso es impagable. La comedía y sus limitaciones
Y seguimos con Lady Tabu:
Soy Angeles Navarro Blanco, tengo muchas etiquetas, entre ellas, la de #escritora, #cómica y además tengo #BajaVisión. Si, me estoy quedando ciega a causa de una enfermedad congénita degenerativa llamada Retinosis Pigmentaria.
Desde siempre he sentido y percibido el mundo con cierta sensibilidad artística. Cuando era niña, mis regalos siempre eran cartas y no dibujos. Me inscribí muy joven a la escuela de teatro de mi ciudad, quería ser actriz de telenovelas. ¿Y cómo no tener esta aspiración? Nací en Venezuela, un país conocido mundialmente por su producción dramática en los años ochenta y noventa del siglo pasado.
Transcurrieron muchas lunas y muchos soles hasta que decidí apostar por trabajar en mi pasión, la escritura. Estaba decidida a escribir una novela romántica cuyo eje central sería, el poliamor. En la investigación, me dí cuenta que tenía dificultades para llegar al orgasmo y decidí escribir relatos de auto-descubrimiento, fantasías de la sociedad y temas que aún hoy consiguen sonrojar a muchas personas en la esfera pública.
Esos relatos se convirtieron en una antología “Los ángeles también ven porno”, publicada por la editorial Con M de mujer. Para presentar el libro, escribí un monólogo titulado #Desenchufada, que cuenta la historia de mi anorgasmia y su vinculación con el libro. He presentado el monólogo en Valencia, Madrid y Barcelona. Me lo pasaba tan bien en el escenario que quise probar hasta dónde podía llegar escribiendo comedía. Y así voy, ya han transcurrido diez meses desde que me subí a probar material de comedia en un bar de Valencia.
Lidiar con mis pasiones y mis limitaciones, no es fácil. No tengo independencia de movimiento, siempre dependo de la ayuda de los demás para subir y bajar del escenario, para el traslado hasta los bares y teatros. Mis amigas me ayudan a maquillarme, arreglarme las uñas y el pelo. La buena noticia es que he comprobado en mi propia piel que los seres humanos aman ayudar a los demás, si te atreves a pedir ayuda.
Y aunque la limitación visual parece grande para desenvolverme en los escenarios de comedia, ser mujer a veces resulta más limitante. Aunque esto, por suerte esta cambiando, todavía hoy, la comedia es un medio donde suelen tontear más hombres que mujeres y además, existen muchos estereotipos sobre el humor femenino.
Ponerme de pie, sola, en un escenario, rodeada de público, con ganas de que se rían de mis chistes, sinceramente es una de las cosas más difíciles que he hecho en toda mi vida y mi objetivo como cómica es pasármelo bien con un material reflexivo e intentar que otras mujeres tengan los ovarios de escribir comedia y subirse al escenario a contar eso que las hace felices o infelices, a mostrarse auténticas, vulnerables. La voz de las mujeres debe trascender lo domestico y lo privado, para poder continuar abriendo grietas en el muro de contención en el cual aún estamos sujetas.